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Arquitectos: Chybik+Kristof Architects & Urban Designers; Chybik+Kristof Architects & Urban Designers
- Área: 3200 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Lukas Pelech
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Proveedores: Lunawood, Lasvit
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hasta finales de octubre, la República Checa, junto a 150 países más, participó en la Expo 2015 en la metropolí del norte de Italia, Milán. La Expo, más allá de ser un lugar para exhibir los últimos avances y descubrimientos científicos y tecnológicos, tiene también como objetivo contribuir a la solución de problemas mundiales actuales y fortalecer la cooperación internacional. El lema de la Expo Milán es: "Alimentar el planeta, energía para la vida", y hace referencia a la necesidad de obtención equilibrada de fuentes de agua y de alimentos en todo el planeta. La República Checa eligió el agua como tema central de su exposición, ya que en la Carta Europea del Agua de 1968 se afirma que "el agua es indispensable para todas las formas de vida" y su preservación "es una responsabilidad conjunta de los Estados y todos los usuarios".
El concepto arquitectónico del pabellón nacional checo fue diseñado por los jóvenes arquitectos Ondrej Chybik y Michal Kristof, fundadores de CHYBIK + Kristof Architects & Urban Designers, con sede en Brno. En su diseño, capitalizaron con éxito en su experiencia de estudios acreditados en el extranjero, así como en su anterior colaboración con KOMA Modular, para el que diseñaron e implementaron entre 2013 y 2014 una original cafetería modular en Vizovice.
Su proyecto en conjunto ganó la licitación pública gracias a su característica progresiva (y un poco provocativa) de una construcción modular, lo que permite un cómodo transporte del pabellón de vuelta a la República Checa además de su reutilización. La idea igualmente sugerente de los arquitectos de veintisiete años de edad, fue interconectar el pabellón checo con un atractivo espacio delantero y una piscina diseñada para refrescarse y relajarse. En medio de un caluroso verano de Milán, la superficie del agua chispeante actúa como un imán para los visitantes, mientras que simbólicamente refleja la primacía Checa de la purificación sustentable del agua por medio del uso de la nanotecnología.
El pabellón en sí tiene la forma de una simple estructura en bloque de tres pisos, con un marco de acero que hace visible la construcción modular en la fachada principal. El primer y segundo nivel, se cubre con una fachada secundaria de lamas de aluminio blanco. "Tratamos de crear una casa formalmente simple y pusimos los expresivos elementos de arquitectura en el fondo, con el fin de enfatizar el arte interior", explica Ondrej Chybik, en respuesta de por qué junto a Michal Kristof dieron prioridad a un diseño minimalista y atemporal sobre un concepto llamativo. Su pabellón evoca la arquitectura checa de la década de 1930, que todavía hoy marca la pauta para muchas ciudades checas. No es casualidad que la década de 1930 fue la época dorada de las piscinas públicas y las instalaciones de natación en el país, que a menudo fueron diseñados por los arquitectos modernistas más importantes.
En su diseño, CHYBIK + Kristof AU dieron gran énfasis a la representación arquitectónica del espacio público y la suave transición entre el exterior y el interior del pabellón. El gran espacio frente a la piscina conduce orgánicamente al restaurante en la planta baja, que conecta por medio de una magnífica escalera escultural con la primera planta. Desde el espacio de exposición en el segundo piso, las escaleras luego llevan a la terraza-jardín del pabellón, ofreciendo a los visitantes vista a los alrededores del recinto ferial de Milán.
La ventaja principal del pabellón, sin embargo, sigue siendo su diseño modular. No sólo refleja los valores de la Expo de este año, como el respeto por el medio ambiente y la innovación tecnológica, sino que también garantiza una "segunda vida" después de la conclusión de la exposición. Los arquitectos originalmente consideraron adaptar el pabellón a un jardín infantil, cafetería o en una piscina, pero al final se decidió que el pabellón volverá a Vizovice, donde se convertirá en parte del futuro Centro de KOMA para Arquitectura modular. El uso de contenedores en el marco de la Expo Mundial no es completamente único, pero el pabellón Checo es una excepción en el sentido de que su diseño completamente modular se utilizó por elección, no sólo como una solución rentable. "Nuestro pabellón de Milán demuestra que el depósito puede crear una arquitectura representativa y de alta calidad", dice Ondrej Chybik de CHYBIK + Kristof UA, cuya cooperación con KOMA Modular allana el camino para una percepción más positiva de la arquitectura modular, tanto por los profesionales y por un público más amplio.